COPINH: BASTA YA!
http://www.copinhonduras.blogspot.mx/2016/03/copinh-basta-ya.html
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de honduras hace de conocimiento a la opinión pública el asesinato el día de hoy de nuestro compañero Nelson García de la comunidad de Río Chiquito en el departamento de Cortés, a manos de dos personas desconocidas.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de honduras hace de conocimiento a la opinión pública el asesinato el día de hoy de nuestro compañero Nelson García de la comunidad de Río Chiquito en el departamento de Cortés, a manos de dos personas desconocidas.
Lamentamos
tener que informar que el compañero Nelson García fue asesinado cuando llegaba
a la casa de su suegra a almorzar, luego de haber estado toda la mañana
ayudando a mover los enceres de las familias desalojadas de la comunidad de Río
Chiquito.
El asesinato
ocurrió en el marco del desalojo efectuado contra la comunidad e Río Chiquito
en la localidad de Río Lindo, en el departamento de Cortés, en el cual
aproximadamente 100 policías, 20 efectivos de la policía militar, 10 del ejército
y varios de la DGIC invadieron el territorio recuperado por 150 familias, en el
cual más de 75 habían construido sus casas con los materiales y esfuerzos que
han podido obtener.
El desalojo
se produjo al medio día de hoy, utilizando tractores y maquinaria pesada para
destruir las casas de madera en las que han vivido desde hace casi 2 años los
compañeros y compañeras organizadas en el COPINH, dejándoles sin un techo con
qué protegerse. De igual manera se destruyó la huerta y sembradíos de la
comunidad, arruinando con tractores las plantaciones de yuca, caña, plátano y
pequeñas milpas, violando cualquier tipo de derecho. Incluso se destruyó un
horno artesanal que tenía la comunidad y mataron unas gallinas pertenecientes a
la comunidad.
La comunidad
de Río Chiquito ha protegido su territorio desde que le fue donado a las
mujeres de la misma, sin embargo, han sido atacados por las autoridades
municipales, en especial por el alcalde anterior, que utiliza 3 testaferros
para despojar a los compañeros y compañeras, y vender la tierra.
El compañero
Nelson García fue un activo militante del COPINH, en la defensa del derecho a
la habitación, lo recordamos por su activa participación en el proceso de
recuperación de la tierra y la fundación de la comunidad de Río Chiquito.
Lamentamos esta nueva muerte a 13 días del vil asesinato de nuestra
coordinadora General Berta Cáceres.
El asesinato
de nuestro compañero Nelson García y el desalojo de la Comunidad de Río
Chiquito se suman a la guerra en contra del COPINH, que busca acabar con su
labor de defensoría, resistencia y construcción de más de 22 años.
Estas
agresiones del día de hoy se suman a la gran cantidad de amenazas, agresiones,
asesinatos, intimidaciones y criminalizaciones dirigidas en contra del COPINH.
Desde el
asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres hemos sido objeto de una gran
cantidad de incidentes que demuestran el nulo interés por parte del Estado
hondureño por garantizar nuestra vida y la labor que desempeñamos. Así como su irrespeto
a los mandatos de la CIDH en cuanto a la aplicación de las medidas cautelares
que se nos han otorgado. Las medidas cautelares fueron emitidas el días 6 de
marzo y hoy 9 días después nos asesinan un compañero.
¿Cómo se supone que confiemos en el proceso
investigativo del Estado si a la coordinación de la organización se le hostiga
criminalmente mediante el llamado a declarar investigando su presunta
participación en el asesinato, mientras no se investiga a las fuentes de las
amenazas?
¿Cómo se supone que se haga justicia en el caso de
nuestra lideresa Berta cuando no se garantizan las medidas necesarias para la
protección de su familia, y las hijas y compañeros de nuestra compañera Berta
han sido perseguidas por un hombre armado en la ciudad de Tegucigalpa en medio
de los encuentros con autoridades?
Desde el
mismo día del asesinato de Berta, las instalaciones del COPINH en La Esperanza
han sido vigiladas por personas desconocidas, intimidando a quienes
permanecemos en resistencia, siguiendo el legado de nuestra lideresa.
De igual
manera los compañeros y compañeras de la comunidad de Río Blanco han sufrido
agresiones de persecución cuando se trasladaban a la ciudad de Tegucigalpa para
exponer su caso ante entes como el Ministerio de Gobernación y los representantes
del grupo de representantes diplomáticos del G16.
Además de un
incidente en el cual los compañeros de la comunidad se trasladaron al Río
Gualcarque y fueron agredidos por los guardias de seguridad del proyecto
hidroeléctrico Agua Zarca, mediante disparos de escopeta, que afortunadamente
no hirieron a ningún miembro de la comunidad.
Todas estas
agresiones hacen parte de un plan de exterminio en contra de nuestra organización
y hacemos un llamamiento a la solidaridad nacional e internacional para luchar
en contra del mismo.
Exigimos que
cese la persecución, el hostigamiento y la guerra en contra del COPINH.
Exigimos que
el Estado hondureño responda por la muerte de nuestros compañeros y compañeras
y no exista más impunidad.
Exigimos
justicia para nuestra compañera Berta Cáceres.
Con la
fuerza ancestral de Lempira, Mota, Etempica, Berta, se levantan nuestras voces
llena vida, justicia y paz.
¡¡¡Berta
Vive, la lucha sigue!!!
La
Esperanza, Intibucá, Honduras. Dado a los 15 días del mes de marzo 2016.
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en italiano
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en italiano
Ya
Basta
Il Consejo Cívico de Organizaciones Populares
e Indígenas de Honduras rende noto all’opinione pubblica l’omicidio , avvenuto
oggi, del suo compagno Nelson García, appartenente alla comunità Río Chiquito
nel dipartimento di Cortés, compiuto da due persone sconosciute.
Ci addolora dover informare
che il compagno Nelson García è stato assassinato mentre arrivava a casa di sua
suocera per pranzare, dopo aver passato tutta la mattinata ad aiutare a portar
via le masserizie delle famiglie sfrattate dalla comunità Río Chiquito.
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L’omicidio è avvenuto nel
contesto dello sgombero effettuato ai danni della comunità Río Chiquito nella
località Río Lindo, nel dipartimento di Cortés, dove circa 100 poliziotti, 20
effettivi della polizia militare, 10 dell’esercito e alcuni membri della DGIC hanno
invaso il territorio che era stato recuperato da 150 famiglie e nel quale più di
75 di queste famiglie avevano costruito le loro case con fatica e con i
materiali che erano riusciute a procurarsi.
Lo sgombero è avvenuto
oggi a mezzogiorno, sono stati utilizzati trattori e macchinari pesanti per distruggere
le case di legno nelle quali hanno vissuto per quasi 2 anni i compagni e le
compagne organizzati nel COPINH, lasciandoli così senza un tetto sotto cui
proteggersi. Nello stesso modo hanno distrutto anche l’orto e i terreni
seminati dalla comunità, distruggendo con i trattori i seminati di yucca,
canna, banane e le piccole milpas di mais, violando in questo modo qualsiasi
tipo di diritto. Hanno distrutto anche un forno artigianale della comunità e ucciso
alcune galline sempre appartenenti alla comunità.
La comunità Río
Chiquito ha protetto il suo territorio da quando questo è stato donato alle
donne dalla comunità stessa, ma è stata attaccata dalle autorità municipali,
soprattutto dal precedente sindaco, che utilizza 3 prestanomi per derubare i compagni e le compagne e vendere
la terra.
Il compagno Nelson
García è stato un attivo militante del COPINH nella difesa del diritto all’abitazione,
lo ricordiamo per la sua attiva partecipazione nel processo di recupero della
terra e della fondazione della comunità Río Chiquito. Lamentiamo questa nuova morte
a 13 giorni dal vile omicidio della nostra coordinatrice generale Berta
Cáceres.
L’omicidio del nostro
compagno Nelson García e lo sgombero della Comunità Río Chiquito si sommano alla
guerra contro il COPINH, che sta tentando di farla finita con il suo lavoro di
difesa, resistenza e costruzione di oltre 22 anni.
L’aggressione di oggi si
somma alla grande quantità di minacce, persecuzioni, omicidi, intimidazioni e
criminalizzazioni dirette contro il COPINH.
Dall’omicidio della nostra
compagna Berta Cáceres siamo stati vittime di una grande quantità di incidenti
che dimostrano il nullo interesse da parte dello Stato dell’Honduras a
garantire la nostra vita e il lavoro che svolgiamo. Così come lo dimostra anche
lo spregio nei confronti delle disposizioni della CIDH riguardo all’applicazione
delle misure cautelari che ci ha assegnato. Le misure cautelari sono state emesse
il giorno 6 marzo e oggi, 9 giorni dopo, ci assassinano un compagno.
Come si può supporre che
possiamo avere fiducia nel processo investigativo dello Stato se il coordinamento
dell’organizzazione viene ostigato criminalmente con le chiamate a dichiarare
per indagini sulla sua presunta partecipazione all’omicidio, mentre non si va a
cercare alle fonti delle minacce?
Cómo si può supporre che
si faccia giustizia nel caso della nostra leader Berta quando non vengono
garantite le misure necessarie per la protezione della sua famiglia, e le figlie
e i compagni della nostra compagna Berta sono stati perseguitati da un uomo
armato nella città di Tegucigalpa nel bel mezzo degli incontri con le autorità?
Dal giorno stesso dell’omicidio
di Berta, le istallazioni del COPINH a
La Esperanza sono state
tenute sotto controllo da persone sconosciute, che hanno cercato d’intimidire
quelli di noi che sono rimasti in resistenza, seguendo il legato della nostra
leader.
Nello stesso modo i
compagni e le compagne della comunità Río Blanco hanno subito persecuzioni
mentre si recavano alla città di Tegucigalpa per esporre il loro caso davanti ad
enti come il Ministerio de Gobernación e i rappresentanti del gruppo di rappresentanti
diplomatici del G16.
Oltre a un altro
incidente nel quale i compagni della comunità che si stavano recando al Río
Gualcarque sono stati aggrediti dalle guardie di sicurezza del progetto
idroelettrico Agua Zarca con colpi di fucile, che fortunatamente non hanno
ferito nessun membro della comunità.
Tutte queste aggressioni
fanno parte di un piano di sterminio contro la nostra organizzazione e lanciamo
quindi un appello alla solidarietà nazionale e internazionale affinché si
opponga a questo piano.
Esigiamo che cessi la
persecuzione, la vessazione e la guerra contro il COPINH.
Esigiamo che lo Stato dell’Honduras
risponda per la morte dei nostri compagni e delle nostre compagne e che termini
l’impunità.
Esigiamo giustizia per
la nostra compagna Berta Cáceres.
Con la forza ancestrale
di Lempira, Mota, Etempica, Berta, si alzano le nostre voci piene di vita, giustizia
e pace.
Berta Vive, la lotta
continua!!!
La Esperanza, Intibucá, Honduras, 15 marzo 2016