Fuimos a la Utopía de todas las Esperanzas...
Le quiero contar compita y así de paso le cuento a quienes se lo perdieron, el 2 de Septiembre de este difícil 2016 hubieron movilizaciones en muchas partes del mundo por los seis meses que ya no está físicamente con nosotras. En todas partes se replica el grito exigiendo justicia, se despliega su rostro en mantas, retumba su voz en mensajes en los que hizo el llamado de auxilio porque salieran los proyectos extractivistas del territorio Lenca; la lloramos, la cantamos, la escuchamos, encendemos velas para pedirle a algún ser superior que la acompañe en el camino que ahora hace y a usted misma, como si fuese ya nuestra Santa, cosa que ya sabemos no le gusta, pero - sin que eso le limite su natural picardía- le pedimos que nos guíe, para que nos llegue su sabiduría, su valentía, su claridad política para identificar qué hace nada más mas largo el camino y cómo se lucha la justicia en la que usted si creía.
En Intibucá, COPINH organizó una jornada extensa, llegó gente de varias partes, por la mañana del viernes hubo movilización, me la perdí, pero pude darme cuenta por los videos que subieron las compas de la Red de Defensoras que andaba la cipotada de Paso a Paso y llevaban el colorido que siempre andan llevando y una de las consignas más bonitas que le han hecho “Berta Cáceres Flores, sembrada en el corazón de todas las rebeldías”, caminaron bajo el sol inclemente en este clima de desierto que por el día parece infierno y por la noche se refresca hasta helarse de madrugada.
Utopía está verde por el agua que ha caído en estos días, en la casa grandota colchonetas y gente por todas partes, el pueblo garífuna de la OFRANEH volvió con sus señoras de vestidos y turbantes hermosos, inciensos, murmullos, las mujeres con el chiguinero de Río Blanco claro que no faltaron, toda la gente distribuida entre los cuartos y los pasillos, afuera el fogón prendido, las pailotas con el cerro de platos y tazas de plástico rojos, verdes, amarillo encendido para relavarse, nada desechable Bertita, como usted nos enseñó. El cafecito y la ollona de agua caliente esperando que le echaran los fideos para cocinar los espaguetis con salsa achotada y dulce que creo que solo a quienes hemos nacido en Honduras nos gustan y nos saben a selección metiendo goles, la gran pailona de las tortillas, el otro gran perolón con frijoles cocidos, todo para cientos de personas, todo como cuando usted estaba en persona, en un orden caótico, o como en un desorden ordenado, porque para nadie es la primera vez, todo fluye, toda la gente sabe la dinámica del cocinar, comer y limpiar colectivamente, y todo tiene una dimensión del tiempo distinta. Quienes venimos de la ciudad lo notamos, quienes son de ese ritmo solo lo viven y lo disfrutan, lo conocen!!.
Viera la tarimota que montaron, retumbaba el sonido, en el fondo sonaban las canciones que a usted le gustaban, las mamás, cipotes y cipotas de Paso a Paso atendían las instrucciones de Silvia y Melvin y colocaban las mantas y los globos de colores en todo ese gran espacio, al fondo de la galera estaba el altar que siempre le hacen los copines y copinas, su rostro ondeando en unas mantas que hizo David de Venas Abiertas y usted tan presente con su sonrisa en esa ausencia arrancada y dolorosa que nos convocaba.
Ya había oscurecido cuando comenzó el acto artístico político. Primero la lectura de la obra de teatro que le está montando Hermes, si, Hermes Reyes!!, ese amigo entrañable que la hacía reír tanto cuando hacía de mimo, con sus ocurrencias y muecas, con su compromiso de siempre. Se llama “Ancestras” la obra, explicó muchas veces que no es la versión final, usted sabe, la delicadeza de la palabra, del sentido político del discurso, el filito en el que transita ahora su rebeldía, para quienes la apartaron y detractaron ahora es la ambientalista mas sublime, para quienes les parecía temeraria ahora es la guerrera insustituible, y las versiones de su asesinato penden del silencio y el ocultamiento de información que garantiza este régimen que cada vez militariza, miente, destruye, despoja y mata más y más. Luego fue el momento de la espiritualidad, el ritual garí-lenca, las maracas en las manos de Pascualita, su figura pequeña en medio de los cuerpos frondosos de la Patrona y las otras mujeres de OFRANEH que han guiado ese camino suyo. El tuntún de los tambores, el incienso movido por Selvin en un girar que significa tanto y sentimos poco y nada entendemos. Pero usted si sabía compita y como me dijo una de las muchachitas de Paso a Paso “Karlita, así como usted nos explicó, pude ver a Bertita en el fuego”, yo les había dicho que uno de los aprendizajes mas valiosos en el contacto y trabajo con los pueblos indígenas es saber ahora que nuestro pensamiento occidentalizado nos hace creer que solo en este cuerpo vivimos y que luego este cuerpo va a arder al infierno o a aburrirse al cielo y ahora tenemos la certeza que nuestra energía es cuerpo con pies cabeza y manos a veces, otras, como ahora usted, agua, fuego, vida!!.
Cantamos después Bertita, vino el Perro feliz, Nelson Pavón que se vino de Nicaragua a cantarle a usted, con su hija que ya creció y canta como angelita con una voz dulce, muy tierna y su chiquitín que es fuerza pura y corporaliza y mueve su brazito enfatizando las frases, viera que bonito; también llegó Pavelón Cruz, volvimos al tiempo del golpe con las canciones que se hicieron famosas con Café Guancasco, lindo él con su guitarra y sus frases oportunas, nos reímos y bailamos mucho. El insurrecto de Selvin Copinh presentó una obra corta, unos textos bien logrados y ya sabe, a su modo, como sin pedir permiso ni negociarlo antes, con la complicidad de Roberto y mía y la sorpresa de Susy Núñez y Marleni que eran las maestras de ceremonia; también Paso a Paso hizo su acto artístico, nos recitaron ese poema del Miedo de Eduardo Galeano, a voces y en coro, muy emotivo; y estaba una chilena, se llama Vasti, chiquita la mapuche cantora con voz de gigante cantante profesional y para sorpresa de todas en el último tema la acompañó Roberto Barra, su amigo de tanto tiempo, a quien luego de gritarle y rogarle como locas fans de alguna trayectoria artística sin haberle escuchado nunca antes, cantó La Oveja Negra de Silvio, explicó que era una de sus preferidas. Fue un regalo significativo porque usted conoce de su pánico escénico – no vaya a reírse ahora usted- le salió bonita.
Bien lo dijo Tomás Gómez... Tomasito, que la extraña tanto, “quisimos hacer algo como le hubiese gustado a nuestra compañera Berta, así, con canciones, hermandad, con teatro, con poesía, dulzura, con amigas y amigos, con compas de las comunidades, con espiritualidad y mística, con comida”, con usted Bertita que es la Utopía de todas las Esperanzas!!
A seis meses de no verla ya en su cuerpo y extrañar su discurso siempre renovado y a la altura de cada momento político, exigimos que todos los pueblos nos alcemos y luchemos y cantemos para hacerle justicia a usted y al pueblo Lenca del que tan dignamente era parte y organizó junto a otras y otros en ese COPINH que no se rinde, porque usted es COPINH y COPINH es usted, y yo estoy muy agradecida con la vida por haber sido parte de una conmemoración en la que reiteramos nuestro compromiso y alzamos su memoria libertaria porque va a ser anticolonialista o no será, va a ser anticapitalista o no será, y va a ser antipatriarcal y feminista o no será!!
Centro Cultural Utopía del COPINH en La Esperanza, Intibucá, 3 de Septiembre de 2016.
Karla Lara, cantora y feminista