Gustavo Castro en La Rioja "Habían intentado asesinarla muchas otras veces".
Con estas palabras se refiere el defensor de Derechos
Humanos, de la Tierra y el Medio
Ambiente, al asesinato de Berta Cáceres, la defensora hondureña, líder
indígena, comunitaria y ambientalista que perdió la vida a manos de un
grupo de sicarios en la noche del 2 al 3 de marzo de 2016. Gustavo
Castro, mexicano y también defensor ambientalista estaba en su casa. Las
armas de los sicarios dispararon también contra él pero, creyéndolo
muerto, lo abandonaron, por lo que salvó la vida. Hoy, acogido en el
Programa de Protección Temporal de Defensores en riesgo de Amnistía
Internacional, ha venido hasta nuestra región, invitado por AI La Rioja y
está ofreciendo su testimonio, vivo y directo, ante cientos de
personas.
"120 ambientalistas han sido asesinados en Honduras desde el 2010 hasta la fecha. El día del asesinato de Berta estábamos participando en un taller sobre energía alternativa. Ya la habían intentando asesinar anteriormente, y de hecho tenía medidas cautelares, debía estar protegida por la policía, pero no lo estaba en todos los momentos. Cuando me convertí en testigo del asesinato de Berta, todos los intentos eran involucrar a personas de su organización, me mostraban fotografías de miembros de su organización e incluso, con la descripción que yo dí, hicieron un retrato robot que no correspondía al sicario que yo había visto, sino a una persona de su organización".
Gustavo Castro estuvo retenido un mes en Honduras y finalmente pudo volver a México, pero su seguridad está amenazada por lo que finalmente salió de su país.
En estos días está dando charlas en diversos Institutos riojanos: Sagasta, Tomás Mingot, Fuenmayor, Haro, Escultor Daniel y aún le esperan en Cosme García, Comercio o La Laboral.
El viernes protagonizó una charla coloquio en Calahorra, organizado por el Grupo de Acción de Amnistía Internacional en esa ciudad, con la colaboración del Consejo Comarcal de la Juventud.
En la mañana del sábado estuvo en Nalda, participando en la plantación de una secuoya, que llevará el nombre de Berta Cáceres y crecerá en el Bosque de la Memoria de Nalda, dedicado a las personas asesinadas y represaliadas durante la Guerra Civil. En un emotivo acto, Gustavo Castro dijo que "A Berta Cáceres no la enterraron, sino que la sembraron".
Mañana lunes, a las 20 horas, podréis escuchar el testimonio de Castro en la Casa de los Periodistas (Plaza San Bartolomé, 5) Logroño. Os esperamos.
"120 ambientalistas han sido asesinados en Honduras desde el 2010 hasta la fecha. El día del asesinato de Berta estábamos participando en un taller sobre energía alternativa. Ya la habían intentando asesinar anteriormente, y de hecho tenía medidas cautelares, debía estar protegida por la policía, pero no lo estaba en todos los momentos. Cuando me convertí en testigo del asesinato de Berta, todos los intentos eran involucrar a personas de su organización, me mostraban fotografías de miembros de su organización e incluso, con la descripción que yo dí, hicieron un retrato robot que no correspondía al sicario que yo había visto, sino a una persona de su organización".
Gustavo Castro estuvo retenido un mes en Honduras y finalmente pudo volver a México, pero su seguridad está amenazada por lo que finalmente salió de su país.
En estos días está dando charlas en diversos Institutos riojanos: Sagasta, Tomás Mingot, Fuenmayor, Haro, Escultor Daniel y aún le esperan en Cosme García, Comercio o La Laboral.
El viernes protagonizó una charla coloquio en Calahorra, organizado por el Grupo de Acción de Amnistía Internacional en esa ciudad, con la colaboración del Consejo Comarcal de la Juventud.
En la mañana del sábado estuvo en Nalda, participando en la plantación de una secuoya, que llevará el nombre de Berta Cáceres y crecerá en el Bosque de la Memoria de Nalda, dedicado a las personas asesinadas y represaliadas durante la Guerra Civil. En un emotivo acto, Gustavo Castro dijo que "A Berta Cáceres no la enterraron, sino que la sembraron".
Mañana lunes, a las 20 horas, podréis escuchar el testimonio de Castro en la Casa de los Periodistas (Plaza San Bartolomé, 5) Logroño. Os esperamos.
